El bufé del aprendizaje: Diseño del aprendizaje personalizado

El aprendizaje personalizado se asemeja a un bufé, en el que uno puede escoger cualquier cosa que quiera comer, el tiempo que dedicará a cada plato y el orden en el que comerá. Esta analogía nos advierte de la necesidad de prestar atención a la capacidad de autorregulación de los alumnos sobre su propio aprendizaje o la responsabilidad en la toma de decisiones, de manera que nadie sufra ninguna indigestión o se sienta aturdido por tanta variedad de opciones.

El bufé del aprendizaje: Diseño del aprendizaje personalizado

El siguiente artículo ha sido escrito originalmente para WISE ed.review. Para leer el artículo original en inglés, haga clic aquí. Sigue la actualidad de WISE en @WISE_es.

Este artículo es parte de una serie sobre el aprendizaje personalizado (parte 5 de 6).

author_289_234

 

 

Berlin Fang
Director de Diseño de Instrucción en la Universidad Cristiana de Abilene

 

 

 

Aparte de ser herramientas tecnológicas que se encuentran fácilmente disponibles, ¿qué hay de estrictamente personal en el aprendizaje personalizado? He escuchado diferentes versiones tales como aprendizaje autodirigido, aprendizaje diferenciado y aprendizaje individualizado. Estos términos, que en ocasiones se solapan, se diferencian en el tiempo (por ejemplo, existen programas de aprendizaje intensivo frente a programas ordinarios); en los itinerarios de aprendizaje (como la entrega de contenidos en momentos diferentes y en distintas secuencias, basándose en los resultados obtenidos en pruebas); o en su estrategia (por ejemplo, mediante el uso de múltiples medios según las preferencias individuales). La mayoría de los términos referidos, varían únicamente en los medios dispuestos para alcanzar el mismo fin.

El aprendizaje personalizado es un paraguas más amplio, bajo el cual los estudiantes no solo varían en relación al «cómo» aprenden, sino que también difieren en el «qué» del aprendizaje; por ejemplo, en los objetivos personales y en la motivación para alcanzarlos.

Podemos comparar el aprendizaje guiado por el profesor con los guisos de mamá, que uno se comerá, le gusten o no. El aprendizaje diferenciado ofrece opciones: menú 1, 2 o 3, con una selección limitada de patatas fritas o bebidas. El aprendizaje personalizado se asemeja más a un bufé, en el que uno puede escoger cualquier cosa que quiera comer, el tiempo que dedicará a cada plato y el orden en el que comerá. O más bien piensen en una comilona en grupo en la que se nos ofrecen delicias de todo el mundo, esta es una analogía mejor para representar lo que encontramos en esta época de abundancia, como mínimo en términos de acceso al conocimiento. Del mismo modo que nos puede sentar mal comer en exceso en un bufé o comilona, la abundancia de opciones también puede ser una desdicha para quienes no están acostumbrados a tomar decisiones informadas.

menu_ap

El aprendizaje personalizado no facilita el trabajo a los educadores; simplemente les presenta retos más interesantes. Como mínimo, tienen que trabajar en las siguientes áreas para orientar a los estudiantes en la mejor toma de decisiones. Veamos aquí algunas sugerencias e ideas que quiero que tengan en cuenta al reflexionar sobre el aprendizaje personalizado.

Instituir el «control» compartido del aprendizaje. Desconfiados de que los estudiantes escojan por sí mismos, hay profesores que se convierten en pilotos de helicópteros que rondan constantemente al estudiante y les guían en cualquier pequeña decisión que concierna a su proceso de aprendizaje. Los profesores deberían trabajar con sus alumnos en la mejora de la autorregulación, para poder llegar a delegar en ellos la responsabilidad sobre su aprendizaje. Roger Hiemstra, en su libro Individualizing Instruction: Making Learning Personal, Empowering, and Successful anima al uso de «contratos de aprendizaje» para orientar a los aprendices hacia responsabilidades compartidas.

Crear múltiples itinerarios de aprendizaje. El aprendizaje personalizado no significa que tengamos que crear planes de aprendizaje por separado para cada persona. Al contrario, permitimos al individuo que escoja entre diversas opciones de estrategias o medios para el aprendizaje. Si bien atender a los diferentes estilos de aprendizaje supone un desafío mayor a los expertos, el estudiante prefiere que se le den opciones y cierta autonomía para escoger entre las opciones. Aunque algunos aprenden mejor asistiendo a clase, para otros ver vídeos puede resultar más útil. También los habrá que para aprender prefieran el debate con otros. Y, finalmente, habrá quienes utilizarán una combinación de todas las opciones anteriores. No resulta práctico intentar cubrir uno por uno cada estilo individual. Es mejor presentar diversas opciones y disponer de libertad para elegir, motivar a los estudiantes y hacer que el aprendizaje sea efectivo.

Formar penínsulas de personas que aprenden. El aprendizaje personalizado no sirve como excusa para el aprendizaje en solitario. Pertenecer a una comunidad saludable de aprendizaje brinda a los estudiantes más oportunidades para calibrar su aprendizaje, posibilita que accedan a diferentes perspectivas y, al mismo tiempo, incrementa su motivación por aprender. Los estudiantes, aunque se diversifican en el aprendizaje personalizado, también se conectan con continentes más amplios de aprendices, mediante la construcción de un repositorio de conocimiento compartido y un foro en el que reunirse y debatir. Unas cuantas escuelas, entre las cuales se halla la Chickasha High School de Oklahoma, han empezado a implementar un modelo de aprendizaje personalizado consistente en permitir a los estudiantes decidir cuándo «fichan» en la escuela, siempre que permanezcan en el centro durante 6 horas y media, entre las siete de la mañana y las cinco de la tarde, que es el horario de apertura del centro. Los alumnos estudian con libros de texto digitales y se reúnen con asesores. Una preocupación sobre la que oí hablar es el modo en que este modelo puede dañar al  aprendizaje social, que debe incluir la interacción estudiante-estudiante, además de la interacción estudiante-profesor y la interacción estudiante-texto. Espero que estos elementos estén siendo considerados en el nuevo modelo que está siendo implementado en Chickasha High School y otros centros.

El aprendizaje personalizado puede acabar con ciertas tareas rutinarias del profesor, quien asume nuevas trabajos, como la creación de rúbricas para evaluar una diversidad de tareas asignadas a los estudiantes. El aprendizaje personalizado no va a hacer que los profesores estén más ociosos. En realidad, este aprendizaje requiere más intencionalidad en el diseño del curso y en la facilitación. ¿Listos para el desafío?

Lee el primer artículo (1 de 6): ¿Por qué aprendizaje personalizado?

Lee el segundo artículo (2 de 6): ¿Puede la tecnología garantizar el aprendizaje personalizado?

Lee el tercer artículo (3 de 6): Obtienes lo que mides: Evaluación del aprendizaje personalizado

Lee el cuarto artículo (4 de 6): Aprendizaje, personalizado y basado en competencias

También podría interesarte